Si bien este post forma parte de una campaña patrocinada con Latina Mom Bloggers y Pampers, las opiniones expresadas son mías. Mi Equipo Mi Herencia
Estamos en medio de los campeonatos de fútbol que tanto unen a las naciones. Están los rojos, los azules, los verdes, los amarillos y muchos otros colores. Jugadores de muchas nacionalidades y los fanáticos locos de contentos apoyando a sus equipos nacionales. Si supieran que para nuestra familia boricua es una emoción que rápidamente estamos aprendiendo porque en mi Islita no crecemos con fútbol.
Aún así la emoción de los juegos nos llega y cada vez que casi hacen gol, yo grito. Los nenes y mi esposo se mueren de la risa conmigo. Es que me tuerzo, grito y se me trincan las manos esperando el gol. ¿A qué equipos vamos? Pues es gracioso porque no tenemos favoritos, pero en cada juego decidimos a quién vamos. ¡Ese es el espíritu mundial de Mi equipo que es mi familia! Yo casi siempre elijo los equipos hispanos, pero si hay dos equipos hispanos enfrentándose, se me complica la cosa y busco otra razón para decidir. En uno de los partidos elegí el equipo que cantó con más fervor su himno nacional y no me defraudaron. Mi esposo tiene una decisión más informada porque como seguidor de los deportes, tiene una mejor idea de cuáles son los equipos campeones y los mejores que juegan. Los nenes eligen siguiendo las recomendaciones de su papá o influenciados por las nacionalidade de sus amigos.
Considero que Mi Equipo, o sea, mi familia, respaldamos a todos y, sobre todo, respaldamos la unión familiar y mundial que logran estos eventos deportivos. Cada año vamos aprendiendo más y entrando un poco más en la tradición del fútbol. Nuestro interés es pasarla bien viendo los partidos juntos y hasta apostando de mentiras quién va a ser el ganador. Nota aparte: ¡Qué desgarrador se me hace que muchas veces algunos partidos terminen en 0 puntos! Es algo que está fuera de mi naturaleza. ¡Ja, ja!