Este artículo es parte de una campaña auspiciada por State Farm. Todas las expresiones pertenecen a Estilo Familiar.
Como padres, nos preocupamos de que nuestros hijos aprendan sobre todas las materias: lenguaje, matemáticas, ciencias, historia, pero a veces nos olvidamos de un tema muy importante: el manejo del dinero. No sé por qué no le damos más importancia, si el manejo del dinero es una destreza vital que muchas veces determina la estabilidad familiar en el aspecto financiero. Nunca es tarde para comenzar y mientras más temprano introduzcamos este concepto en las vidas de nuestros hijos, mejor lo comprenderán y será natural para ellos. Aquí te comparto 3 ideas para enseñar sobre el manejo del dinero cuando visitan el supermercado.
Idea #1 Establecer un presupuesto
Lleva a tus hijos al supermercado para que sean parte integral en la toma de decisiones a la hora de comprar los víveres de tu casa. Lo primero que deben hacer antes de salir de la casa es anotar qué productos son los que le hacen falta. Dependiendo de la edad de tus hijos, puedes pedirles que anoten junto a cada producto el precio promedio y que calculen el total. Ese total será el presupuesto que tendrán para hacer la compra. Enseñarles a establecer y seguir el presupuesto es esencial para que aprendan a no derrochar el dinero, a ser balanceados y poder cumplir con todas las responsabilidades financieras.
Si tienes hijos adolescentes, pueden llevar a cabo ejercicios más complicados donde ayuden a establecer el presupuesto mensual de la compra de alimentos según el ingreso familiar. Este ejercicio los ayuda a practicar las operaciones matemáticas, la planificación, el análisis y el uso de la calculadora. Una vez en el supermercado, hazlos responsables de anotar el precio real del artículo junto al precio promedio que escribieron en el listado, para que puedan calcular la cantidad real de la compra. Sería bueno que lleven la calculadora para que vayan sumando y analizando si van a cumplir con el presupuesto.
Idea #2 Comparación de precios vs. cantidad de producto
Enséñales a tomar decisiones sabias para que compren más cantidad de producto a mejor precio. A veces ellos creen que ahorrar es tan sólo seleccionar el producto más barato y punto, pero les podemos mostrar que para saber si una compra es sabia, deben comparar el precio con el tamaño del artículo para obtener el precio por unidad. Claro, no podemos olvidar el elemento de la calidad al decidir el producto que compraremos.
A los pequeños les debes dar ejemplos fáciles como la comparación de una marca de salsa de X marca con la salsa de marca genérica. Ellos fácilmente podrán ver que tienen la misma cantidad de producto, pero el precio de la marca genérica es más bajo. A los mayores puedes hacerlos comparar las dos marcas de salsa determinando el precio por onza y concluir cuál es más económica. En estas comparaciones estarán poniendo en práctica las operaciones matemáticas básicas, utilizarán la lógica, aprenderán a ajustarse para cumplir con el presupuesto y compararán valor vs. precio vs. calidad/sabor. Dependiendo de su edad, que lleven lápiz y papel para calcular y permíteles usar la calculadora si lo crees necesario. También es una buena oportunidad para practicar las matemáticas mentales y sacar promedios.
#3 Pagar por la compra
Te aconsejo que para este ejercicio no pagues con tarjeta sino con dinero en efectivo. Pueden ir juntos al cajero automático y retirar la cantidad que establecieron en el presupuesto inicial y colocar el dinero en un sobre. Mi consejo es que justo antes de pagar, se hagan a un lado y calculen el total de la compra, añadan los impuestos sobre la venta, si aplican y determinen si pudieron cumplir con el presupuesto. Sería interesante que se pasaran del presupuesto para que tengan la oportunidad de decidir qué productos dejar y recalcular el total. Es importante ser consistentes y enseñarles que a veces hay que sacrificar algo para mantenernos en equilibrio financiero. Como último, dales la oportunidad de observar cómo el empleado registra los alimentos y dales la responsabilidad de pagarle en efectivo. ¡Los grandecitos pueden calcular cuál será el cambio que les devolverán!
El darles la experiencia de revisar el total y ajustarlo al presupuesto los mantiene con los pies centrados en la realidad financiera de la casa y los ayudará a ser más considerados a la hora de pedir regalos o dulces extras. La experiencia del manejo físico del dinero los ayudará a aprender cómo usarlo en la vida real.
Un adiestramiento práctico esencial para toda su vida.
Una visita al supermercado se puede convertir en una interesante clase de economía, de manejo del dinero y de matemáticas. Haz que la experiencia sea divertida y adáptala a la edad y capacidad de tus hijos. Un día pueden empezar con la lista y el presupuesto, otro día puedes intentar la comparación de precios y en otra ocasión pueden encargarse de calcular el total y pagar. En poco tiempo van a poder tomar el mando y descifrar todos esos conceptos por ellos mismos. Esto es una lección práctica que permanecerá con ellos de por vida y aplicarán para comprar todo tipo de artículos, desde su primer celular hasta la compra de su casa. La visita al supermercado es una experiencia viva que ofrece muchos momentos de aprendizaje.
La buena administración del dinero y las finanzas son esenciales para el bienestar familiar. Si de presupuesto y organización financiera se trata, examina los servicios personalizados que State Farm te ofrece. Uno de sus agentes te orientará gustosamente sobre sus servicios. Para más información, haz clic aquí.
¿Cómo enseñas a tus hijos sobre el manejo del dinero?